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Argentina: el último capricho de CFK

La presidenta Cristina Fernández no asistirá a la ceremonia de traspaso de mando a Mauricio Macri. A horas de entregar el poder, la esposa del fallecido ex mandatario prefirió dirigirse a sus seguidores en la plaza de Mayo.

Publicado: 2015-12-09


Han pasado dos semanas del balotage y la Argentina ha vivido muy intensamente cada día hasta el día de hoy. La presidente saliente ha realizado actos de inauguración cada dos días, algunas cadenas nacionales (mensaje que todas las televisoras tienen la obligación de emitir en vivo) recordándoles a todos sus seguidores que ella seguirá en la política y critica las elección del ingeniero Mauricio Macri como nuevo presidente.

La discusión sobre dónde debería realizarse la ceremonia de traspaso de mando comenzó hace días, cuando el debate sobre protocolo se convirtió en una disputa judicial.

El punto de conflicto era el lugar donde Fernández debía entregar a Macri los atributos presidenciales: el Congreso o la Casa Rosada. La presidenta pretendía entregar a su sucesor el mando y la banda presidencial en el Congreso, una vez que Macri prestara juramento, argumentando que así lo establece la Constitución.

Pero Macri quería que Fernández le entregara los atributos en la Casa Rosada, argumentando que así lo prevé el protocolo de la Presidencia.

La señora quiere hacer historia, de eso no cabe duda, y la transición de mando se volvió un tema de discusión de los últimos días. Finalmente, luego de un tira y afloje Cristina Fernández de Kirchner no aceptó hacer la transferencia de mando al presidente electo y no asistirá a la ceremonia. Un hecho nunca antes visto en la historia de la Argentina, ni siquiera cuando los militares entregaron el poder al fallecido Raúl Alfonsín. CFK va a quedar en la historia gracias a su obsecuencia y su terquedad de los que muchos periodistas hablan desde hace tiempo como una enfermedad de poder.

“No soy ninguna calabaza”

Faltan unas pocas horas para dejar de ser la presidente de los 42 millones de argentinos y ella se dio el gusto de develar el busto de su fallecido esposo, Néstor Kichner.

“Miren que no puedo hablar mucho porque a las doce me convierto en calabaza”, ironizó a propósito del fin de su mandato, establecido en el fallo judicial.

Cristina dijo que “me hubiera gustado poder entregar el gobierno en el Congreso, los atributos del mando ante la Asamblea Legislativa”, tras lo cual recordó que fue legisladora nacional desde 1995. “Me dolió, no nos merecíamos así”, afirmó.

Los seguidores K cantaron contra el presidente electo: “Oh, Macri sos cagón”, y “Procesado”, por la causa que afrontó el ya ex jefe de Gobierno porteño por escuchas ilegales.

El miedo como arma política

La soberbia en Cristina es un sello de su gestión. En 2012, durante una de las cadenas nacionales, la presidenta les dejó un mensaje a sus funcionarios: “Sólo hay que tenerle temor a Dios ... Y a mí, en todo caso, un poquito ”.

Durante la campaña política de su candidato, Daniel Scioli, trataron de instalar la campaña del miedo “al retorno de los 90”. Paradójicamente, el aspirante kirchnerista había formado parte del gobierno de esa década y, más aún, en uno de sus discursos agradeció a Carlos Menem por haberlo formado.

Tácticas chavistas

Ropa para Todos: Marca NyP (Nacional y Popular)

Con la marca NYP (Nacional y Popular), las prendas que forman parte del plan oficial Ropa para Todos se empezarán a vender el 25 de mayo de 2013 (fecha patria argentina). La indumentaria estará disponible en hipermercados del país que tengan tienda textil.

De todos los productos, ninguno superaba los 100 pesos por artículo, y la oferta incluía tanto indumentaria como calzado. Los precios varían entre los $8 y los $99,60, según el producto.

A los dos meses de la iniciativa del gobierno, esta fracaso rotundamente por el desconocimiento de la oferta y por la mala calidad del producto.

La grieta

La peor de las herencias de estos doce años es la polarización extrema y excesiva de la población. Llegué a vivir en el 2006 a este país y era completamente distinto al de ahora. La gente está crispada con el tema político. Para los K o sigues la doctrina kirchnerista al pie de la letra o eres un gorila golpista de la derecha; del otro lado de la vereda es lo mismo: choriplanero, por los chorizos que hay en las marchas de los seguidores oficialistas y por los distintos planes de los que son beneficiarios (asignaciones de dinero).

Los ataques entre ambos grupos no han cesado a pesar que las elecciones pasaron y resulto electo Mauricio Macri por un estrecho margen. “Sin el peronismo no se puede gobernar”, escuché decir varias veces. A esta altura no sé si el Frente para la Victoria es peronista o si el kirchnerismo murió con Néstor y ahora hay un “cristinismo”. Algunos viejos periodistas de La Nación, medio donde hice una pasantía, me comentaban que con el fallecido mandatario se podía conversar, a pesar que no compartía tu posición o la línea editorial del medio al que uno pertenecía. La señora muy por el contrario, desde hace un par de años dejó de hablar con los medios críticos y se blindó con el canal del estado y los multimedios afines al gobierno.

Faltan 45 minutos para que se cierre una etapa en la Argentina, etapa que comenzó bien, pero que una vez más los discursos mesiánicos (muy parecidos a los del fujimorismo) terminó de comerse al proyecto de país. Eso sin contar las ambiciones personales de los funcionarios K.

Este será el último post en la sección kirchnerismo, que luego de un tiempo fue cambiado a “Argentina”, pero en la URL persiste el nombre. Durante este tiempo recibí felicitaciones y algunos ataques por algunas de las opiniones vertidas en los textos, agradezco ambos gestos.


Escrito por

Luis Vilchez Reyes

Periodista. Viví durante quince años en Argentina, hoy estoy en el sur del desierto israelí. Que sea siempre rock. TW: @lvreyes


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