Cuando el bochorno de Phillip Butters te alcanza en el sur del continente
En unos días se cumplirá una semana de las infelices declaraciones del administrador de empresas, devenido en conductor radial y televisivo, sobre el jugador ecuatoriano, Felipe Caicedo. Repetir sus dichos es redundar sobre lo que la mayoría de peruanos conocen, y analizar los argumentos de defensa del señor Butters es inútil.
Tal parece que él no sabe que vivimos en un mundo hiperconectado, que lo que sucede en este momento en Katmandú lo podemos saber en unos pocos minutos en este lado del mundo, más aún cuando una declaración controvertida se hace en el mismo continente, en el mismo hemisferio llega con mucha más rapidez.
Vivo hace casi 12 años en Argentina y cuando salí del Perú, Phillip Butters era poco conocido. Si mal no recuerdo, él se dedicaba a comentar la actualidad futbolística del balompié nacional en un canal de cable. Debo aceptar que últimamente reviso cada vez menos los medios peruanos, trabajo en el área de prensa de un Ministerio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y estoy abocado al 100% en la realidad y la política argentina.
Por casualidades de la vida, en mi área trabaja un chico ecuatoriano. Daniel tiene casi 30 años y desde 2014 vive en Buenos Aires. Justo hoy, Daniel me hizo un comentario. “¿Te enteraste lo que dijo un periodista peruano de un jugador de la selección ecuatoriana?” Le contesté afirmativamente y le conté que conocía muy poco del trabajo de Butters porque se “hizo estrella” cuando yo ya vivía acá. Daniel me comentó que Caicedo era un tipo bastante grande, que sabía cuál era la intención del conductor, pero que definitivamente no eran las palabras.
“¿Son así de racistas en el Perú? Te pregunto porque hay muchas razas y pensaba que eran tolerantes con ese tema”. Sentí vergüenza. Uno de una u otra forma representa a su país. “Perdón por lo que te digo, pero ese periodista me hace acordar a Laura Bozzo”, agregó mi compañero.
Esos son los representantes de los medios peruanos en la región: Edward Phillip Alexander Butters Rivadeneira y Laura Cecilia Bozzo Rotondo. En mis recuerdos de niñez están periodistas y comunicadores en serio como Arturo Pomar, Humberto Martínez Morosini, Luis Rey de Castro. ¿Qué fue lo que pasó para llegar a este nivel bajo, peligrosamente bajo?
En vez de aceptar su error, el mal llamado líder de opinión dijo hace unas horas que el Ministro de Cultura, Salvador del Solar, era una vedette porque “canta, baila y anima”, también lo calificó de “basoso”. Para embarrarla más, Butters dijo que el funcionario y actor se quería hacer “famoso conmigo”. El conductor en cuestión e famoso solo en el Perú, mientras Del Solar lo es a nivel continental y mucho antes que Butters comience a trabajar en su programa futbolero.
Me gusta revisar los comentarios de las noticias que los principales medios publican en Facebook, considero que es la mejor forma para saber qué es lo que piensa la gente, muy por encima de las encuestas de opinión y otros métodos similares. En este caso en particular, hay varias personas que justifican el comportamiento de Butters, y él sabe eso, por eso que no muestra remordimiento por su conducta.
“Comentario pelotero”, dijo Butters para justificar sus dichos. En cierta forma tiene razón, la gran mayoría que lo sigue tiene el razonamiento pelotero, ese mismo que cuando le haces notar un error te dice: “ya pesss, así soy, ¿te jode?”.
¿Por qué un sujeto que fue expectorado de Radio Capital por tener un discurso homofóbico logró tener un nuevo espacio radial y televisivo? En un país promedio, un sujeto como él no tendría chances de seguir en un medio. Seguro que tiene un importante número de seguidores, pero eso no es ningún aval para continuar con esa clase de comportamiento.
Los medios de comunicación son un espejo de la sociedad. Tenemos la televisión y la radio que nos merecemos.