El día siguiente de la aprobación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en Argentina
El Senado del país del Río de La Plata convirtió este miércoles en ley la legalización del aborto, en una maratónica sesión que fue seguida por miles de manifestantes y colectivos de mujeres de todo el país. ¿Está preparado el sistema de salud público de ese país para tamaña responsabilidad?
En el segundo intento en dos años, el proyecto de la Interrupción Voluntaria del Embarazo se convirtió en ley. En plena pandemia del coronavirus, sin respetar el distanciamiento social y con ausencia de tapabocas, en las afueras del Congreso y en distintos puntos del país, grupos de mujeres celebraron que esta demanda haya sido escuchada por los legisladores.
Uno de los primeros que se pronunció a pocos minutos de la aprobación de la ley, a las 4:55 am, fue el presidente Alberto Fernández. En un tuit recordó que esta ley era una propuesta de la campaña electoral.
Lo que me hace ruido y me llama poderosamente la atención es lo de “garantiza la salud pública”. Sí, a diferencia de mi querido y entrañable Perú, acá la salud es totalmente gratuita, es decir, cualquier persona, nacional o extranjera, se acerca a un hospital público de cualquier provincia y tiene garantizada la atención sin pagar un solo peso. El talón de Aquiles es el deplorable estado en el que se encuentran los hospitales, la ausencia de medicinas e implementos y el mal pago del personal de salud.
Hace tres veranos, en enero del 2017, de esos días cuando Buenos Aires se convierte en una ciudad fantasma, porque casi todos se van de vacaciones, me rompí el tobillo mientras jugaba al fútbol. Para mi mala suerte, esto me pasó en Capital Federal y me costó mucho trabajo manejar hasta Banfield, barrio ubicado en la zona sur de la periferia de Buenos Aires. En realidad no es tan lejos de la “Ciudad de la Furia”, queda a media hora en tren y 45 minutos en auto.
El tema es que había dejado de pagar SancorSalud, la medicina prepaga que me ofrece una red de clínicas para atenderme, y tenía el servicio suspendido; no me quedó otra alternativa que recurrir al sistema de salud público. En Lomas de Zamora, localidad vecina de Banfield, está ubicado el Gandulfo, un hospital público de la provincia de Buenos Aires que tiene más de 100 años de vida. Ya entrada la noche, me dirigí a la guardia hasta ese lugar para pedir atención. Tomaron mis datos y comenzó una larga espera que duró tres horas y cuarenta y cinco minutos. El concepto de urgencia o emergencia está bastante desdibujado. Tuve que ir saltando en un pie para que me hagan una placa. “Todas las sillas de ruedas están rotas”, me dijo un enfermero mientras que me acompañaba a rayos x. Luego de eso llegó el momento tan esperado: verle la cara al traumatólogo. “Efectivamente, tenés una fractura de tobillo. Acá te podemos poner un yeso, el mismo que se usa en las paredes pero en tu tobillo. Me imagino que tenés prepaga, pero la tenés suspendida. Pagá y te van a dar una bota walker, con eso vas a estar más cómodo”, me dijo mientras me despedía. Con mucho esfuerzo subí a mi auto, entré a la app del celular y, con mi tarjeta de crédito en mano, pagué lo que debía. Quiero aclarar que tenía cuotas impagas del seguro médico porque la inflación del 2016, del 40% según los reportes, hizo que haga recortes en gastos aquel verano.
Bueno, ese es el sistema de salud público que desde hoy tendrá que atender solicitudes de abortos, intervenciones que requieren celeridad para cumplir con el plazo de la semana 14, inclusive, de gestación. Sin esta nueva norma de por medio, una cirugía te la programaban para dentro de cuatro o cinco meses. Quiero creer que Alberto Fernández destinará muchos más recursos para el ministerio de Salud y que ese tuit no haya sido para la foto, como el caso del doctor en la provincia de La Rioja que “se vacunó dos veces” contra el COVID.
Interrogantes que surgen
1.- Ayer conversando con un colega, algo que no quedó claro es el motivo por el cual se había elegido “hasta la semana 14”. No hubo un biólogo que diga, o por lo menos no se publicitó, cuándo exactamente comienza la vida en la gestación. Desde mi profunda ignorancia preguntó, ¿es lo mismo usar la pastilla del día después que someterse a una Interrupción Voluntaria del Embarazo en la semana número 10? Toda esta interrogante la planteo dejando de lado cualquier creencia religiosa. Considero que Estado e Iglesia son cosas que deben de ir separadas.
2.- Ojalá que a partir de hoy en la Argentina las muertes por abortos se reduzcan, pero si llegará a suceder esto, ¿existe la posibilidad de que Estado Argentino se haga responsable por una eventual muerte de la gestante?¿Los deudos podrían accionar legalmente contra el Estado? Sabemos que ante cualquier intervención quirúrgica se firma un documento que exime de responsabilidad al médico y al hospital donde se lleva a cabo, ¿pero esto será suficiente para evitar una posible demanda o denuncia?
3.- ¿Esta ley contempla un número máximo de abortos por año, por ejemplo? Tengo entendido que al recurrir muchas veces a este tipo de intervenciones, la capacidad de concebir de la mujer se puede ver afectada, ¿el Estado se haría cargo de los costos del tratamiento de fertilidad en caso ella decida convertirse en madre más adelante?
4.- ¿Qué pasará si se presenta una reiterada objeción de conciencia por parte de los médicos de una determinada institución? Teniendo en cuenta que el tema del tiempo es clave y que está el límite de las 14 semanas.
La reacción de Francisco, el papa peronista
No es ningún secreto la cercanía del Sumo Pontífice con el peronismo, partido nacional gobernante en la Argentina. El mismo día en que comenzó la discusión de la ley, Francisco tuiteó el siguiente mensaje:
Una vez aprobada la ley, Francisco en su última audiencia general del año señaló, en clara alusión a la ley aprobada: ""Todos nacemos porque alguien ha deseado para nosotros la vida".
Después de este fuera de juego en el que quedó Bergoglio, ¿la relación entre el religioso y el dúo gobernante Fernández será la misma? Cumplir con la promesa hecha durante la campaña electoral de 2019 pesó más, eso y que el 2021 es año de elecciones legislativas en el país sureño. Un detalle no menor es la denuncia que realizó una senadora opositora acerca de la presión que ejerció Alberto Fernández para que salga la ley.
Si bien esta la aprobación de esta ley fue transversal a todos los partidos, oficialismo y oposición, esta fue una de las banderas del peronismo. Pero si revisamos la historia, el general Juan Domingo Perón y su esposa Evita se mostraron en contra de la interrupción del embarazo. Los y las defensoras de esta incongruencia van a decir que es un ancronismo, y aseguran que hoy los líderes del partido apoyarían el aborto legal sin dudarlo.
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En la Argentina se espera que con la ley del aborto, que le quita el rótulo de clandestino, no existan más muertes de mujeres por estas intervenciones, todo dentro del marco de un deficiente sistema de salud.
En un país donde todo es un River vs. Boca, las posiciones de la sociedad también se contraponen con algunos matices. Es cierto que antes de la aprobación de la ley en cuestión, el aborto estaba autorizado en caso de cuando está en peligro la vida o la salud de la mujer y cuando el embarazo es producto de una violación.
Muchos en la redes se preguntan qué hubiera pasado si se planteaba en un referéndum la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Hay que tomar en cuenta que esto hubiera sido bastante complicado en el marco de la pandemia del coronavirus.
Ahora solo resta que se reglamente la ley, que se publique y que se publique en el Boletín Oficial. Un dato importante es que con estos últimos pasos, los procesos judiciales abiertos contra mujeres que abortaron se cerrarán.
Escrito por
Periodista. Viví durante quince años en Argentina, hoy estoy en el sur del desierto israelí. Que sea siempre rock. TW: @lvreyes